Las pantallas de los móviles se ensucian con facilidad debido a huellas, polvo y grasa. Limpiarlas de forma adecuada no solo mejora la visibilidad, sino que también ayuda a conservar el revestimiento protector que muchos dispositivos modernos incorporan. Lo mejor es que no necesitas productos especializados para hacerlo correctamente.
Para esta tarea solo necesitas un paño de microfibra limpio y un poco de agua destilada o, si prefieres una limpieza más profunda, una mezcla suave de alcohol isopropílico (al 50% o 70%) con agua. Lo primero que debes hacer es apagar el móvil y desconectarlo del cargador para evitar cualquier posible daño por humedad. A continuación, humedece ligeramente el paño con la mezcla —nunca apliques el líquido directamente sobre el móvil— y limpia suavemente la pantalla con movimientos circulares. Es importante no ejercer presión ni utilizar papel, servilletas o tejidos ásperos que podrían rayar la superficie.
Finalmente, seca la pantalla con el lado seco del paño hasta eliminar toda la humedad. Para mantener tu dispositivo en buen estado, lo ideal es repetir este proceso una vez por semana y evitar tocar la pantalla con manos mojadas o sucias.